30 de noviembre de 2016

"Recuerdos del tiempo", "Meses y tiempos" y "Compartiendo el tiempo" también en versión digital

Durante los últimos tres años, y más o menos hacia estas fechas, he anunciado la publicación de un nuevo libro. En el 2013 fue "Recuerdos del tiempo"; en 2014 "Meses y tiempos" y en 2015 apareció "Compartiendo el tiempo". Este año no anuncio ninguno, pero si quiero comunicaros que he pasado los tres a versión digital, aunque sigue estando disponible la versión tradicional en papel. Con ello respondo a la petición de algunas personas que los preferían así, y a mi creciente convencimiento de que, aunque es un verdadero placer tocar y sentir físicamente un libro, también la digitalización facilita mucho la lectura en cualquier sitio...y el almacenamiento. 




Con "Recuerdos del tiempo", me permití narrar mis vivencias meteorológicas desde que era un chaval que soñaba con dedicarse algún día a la predicción del tiempo, hasta mi jubilación en AEMET, más de cuarenta años después de aquellos sueños. De forma paralela, aproveché para hacer mi relato personal sobre como evolucionó la predicción del tiempo en España desde mediados de los años 70, cuando ingresé en el todavía Servicio Meteorológico Nacional, hasta los primeros años dosmil, ya en retirada profesional. En la presentación del libro tuve la alegría de poder contar con un gran número de amigos y compañeros, y nada menos que con seis anteriores directores generales o presidentes del INM/AEMET

Quise un año después resumir lo que había aprendido en todo ese tiempo sobre la meteorología de España y sobre cómo ha evolucionado la predicción de los fenómenos atmosféricos que más nos afectan. Ese es el argumento de "Meses y tiempos. Una visión personal de la meteorología de España", donde quise que los argumentos técnicos convivieran con la tradición popular e incluso con la literatura porque, de un modo u otro, siento unido todo ello.

Por último, ya el año pasado, se me ocurrió hacer una recopilación de los diversos temas que sobre tiempo, clima, predicción y comunicación meteorológica había ido publicando en este blog de "En el tiempo", aunque dándoles un enfoque más general e intemporal que el que tenían cuando fueron publicados. Esa recopilación y adaptación junto con un conjunto de algunos otros artículos escritos específicamente, se recogen en mi tercer libro: "Compartiendo el tiempo".

Pues bien, si son de vuestro interés, las versiones digitales, además de las de en papel, pueden encontrarse en La Casa del Libro y en El Corte Inglés, sólo con poner el título correspondiente en el buscador y especificando en su caso "e-book". Espero que pronto también se encuentren estas versiones en Amazon.

Gracias por acompañarme también en los libros.

24 de noviembre de 2016

Dando vueltas y más vueltas...

Mientras el embolsamiento de aire frío sigue dando vueltas sobre nosotros, creando y destruyendo vórtices arriba y abajo, quiero referirme hoy a otra cuestión que también lleva años dando vueltas y que, de vez en cuando, también crea remolinos y vórtices. Vórtices que, tal como surgen desaparecen, sin que ayuden a abordar la solución básica del problema en cuyo seno se manifiestan. Me refiero concretamente a las últimas declaraciones de la Consejera de Política Territorial de Canarias en las que apunta la posibilidad de creación de un "servicio propio de alertas meteorológicas" que mejore la predicción y vigilancia de fenómenos adversos en las islas. El planteamiento es una reacción a la supuesta deficiente actuación del Grupo de Predicción de AEMET en Canarias en el último episodio de lluvias.

En mis años en AEMET como responsable de Predicción y luego de Comunicación, son bastantes las situaciones de este tipo que he vivido cuando, ante un fenómeno adverso que no había sido aparente o realmente bien previsto -o no gestionado adecuadamente-, se busca con rapidez cuál es el organismo que debe cargar con la responsabilidad del error y del enfado de la población.

Por supuesto que la predicción y vigilancia meteorológica puede tener sus fallos y AEMET debe trabajar continuamente por especializar cada vez más a sus predictores así como por disponer de la mejor tecnología (A propósito...¿en que situación se encuentra el tan deseado y nunca conseguido "nuevo" radar de Tenerife que tanto ayudaría en estas situaciones?). Sin embargo, a mi juicio, y es algo que expongo con frecuencia, el problema está en conseguir esa mucho mejor gestión de las predicciones y avisos. 

Ya se sabe desde hace tiempo -y los distintos Servicios Meteorológicos van avanzando en ese sentido- que las informaciones a la población sobre tiempo adverso deben tener un carácter multidisciplinar. Un aviso ya no puede consistir solamente en la narración meteorológica del potencial fenómeno, sino que ello debe ir acompañado de una descripción de los posibles impactos sobre los distintos grupos de población, así como de las recomendaciones sobre las más adecuadas medidas a adoptar. Naturalmente ello debe venir acompañado de la probabilidad de ocurrencia del fenómeno, pero siempre, claro está, que la población haya sido mínimamente formada en su adecuada comprensión. Por tanto, no es sólo un tema de meteorólogos sino de expertos en protección civil, psicólogos sociales y comunicadores.

Son justamente representantes de estos colectivos los que deberían participar, en mayor o menor medida, en el desarrollo de un nuevo plan de avisos de fenómenos adversos que sustituya y mejore al actual Meteoalerta. Han pasado ya más de diez años desde su entrada en vigor y, aunque con algunas modificaciones, creo que no ha evolucionado en lo sustancial. Sé que es difícil hacerlo en un entorno en el que las competencias operativas de Protección Civil están transferidas a las Comunidades Autónomas, pero, al ser una cuestión de seguridad pública general, entiendo que es al Ministerio del Interior el que debería pilotar y coordinar la elaboración de un nuevo y novedoso Meteoalerta.

Pero hay algo más que debería considerarse y que complementaría armoniosamente el nuevo plan. Me refiero a la importancia de trabajar de forma mucho más cercana los expertos que deben tomar decisiones en tiempo real. Es mucha la sinergia que podría obtenerse de una relación muy próxima en el fondo -y quizás también en la forma- entre predictores y expertos en protección civil. ¿Una oficina conjunta, única? Podría ser interesante pero, en cualquier caso, mantener un contacto fluido, continuado, establecer un conocimiento personal y profesional, llevar a cabo diariamente una o varias conversaciones conjuntas, haya o no haya avisos, y de acuerdo, claro está con unos protocolos verdaderamente eficaces y rápidos. Y, por supuesto, contar con unos sistemas de difusión también rápidos, claros y eficaces, en los que los medios públicos tengan un papel mucho más destacado que en la actualidad.

Por lo tanto, a mi juicio, no se trata de crear nuevos entes sino de sacar el máximo partido de los actuales pero con criterios, metodologías y protocolos mucho más adecuados. ¿Se conseguirá algo con el nuevo gobierno o seguiremos dando vueltas y vueltas sin llegar nunca a la raíz?

16 de noviembre de 2016

Contra las dudas, probabilidades (versión ampliada)

En los foros de meteorología se sigue estos días con mucho interés la situación a la que apuntan los modelos para comienzos de la próxima semana, ya que de cumplirse podría dar lugar a un temporal de lluvias en bastantes regiones, algo de gran importancia ya que los últimos datos oficiales indican que las reservas de los embalses se encuentran al 48 por ciento de su capacidad.

Los mapas del modelo determinista del Centro Europeo para los próximos lunes y martes, que son el objeto de esta esperanza de lluvias abundantes, fundamentalmente en la vertiente atlántica, son éstos:

Lunes, 21:




Martes, 22:



Verdaderamente es una situación muy atractiva en cuanto al establecimiento de un buen temporal de lluvias atlánticas. Sin embargo, hay que considerar también que a lo largo de los últimos días estos mapas han ido variando, oscilando entre una mayor o menor profundización de la vaguada atlántica, incluso con el cierre de una dana, o con su mayor o menor alejamiento de la Península Ibérica. Por otra parte, como algunas de las últimas "jugadas" atmosféricas parecidas han dado lugar a un predominio final de las dorsales sobre nuestras zonas, se ha generado un clima a la vez de esperanza y de desconfianza. Estas son las razones por la que las especulaciones andan disparadas estos días sobre lo que al final ocurrirá. 

En este contexto han sido varias las personas que se han dirigido a mí pidiéndome opinión. La verdad es que, después de treinta años dedicados a la predicción de una forma u otra, no tengo opinión si solo trabajo con este modelo determinista. Podría dejarme llevar por la experiencia, o por la intuición, o por la continuidad (como tuvo que hacerse durante mucho tiempo) y darla, pero todos esos años me han hecho ver que nunca hay dos situaciones iguales y que, por tanto, una opinión basada en estos planteamientos sería solamente una mera especulación.

Pero menos mal que no me quedo ahí. La "buena noticia" es que desde los años 90 creo y apuesto firmemente por la predicción probabilistíca. Es el único método científico que nos puede dar la mayor y mejor información sobre lo que al final puede pasar. Lo que ocurre es que lo que se me va a dar a conocer es una probabilidad y no una certeza. Y eso en general no gusta, aunque en el fondo debamos reconocer que cualquier planteamiento de futuro en meteorología o en cualquier otra cuestión es intrínsecamente probabilista y que las certezas, por mucho que las imaginemos, no existen. Situaciones sinópticas como ésta que nos ocupa han sido siempre de las más difíciles de predecir porque su evolución depende de equilibrios -o desequilibrios- muy sutiles. Sólo cuando ya están muy cercanas es cuando se puede tener más confianza en que el caos atmosférico no va a tener tiempo suficiente para perturbar en modo significativo lo que nos dan los modelos deterministas. Sin embargo, los modelos probabilísticos sí tienen hasta cierto punto en cuenta ese caos y sus informaciones son mucho más valiosas.

Por tanto,...¿que es lo que yo pienso sobre esta situación? Pues tiene que estar basado necesariamente en estos mapas probabilísticos de 500 hPa del Centro Europeo previstos para los próximos lunes, martes y miércoles:

Lunes 21


Martes 22


Miércoles 23


 En anteriores ocasiones he presentado sólo el mapa de la derecha, pero reconozco que hay también información muy útil en el de la izquierda.  Para la explicación de la interpretación de ambos me remito a esta excelente entrada del blog de Mario Fernández  y al texto que sobre este tema escribió ayer en Facebook Antonio García Mendez, gran conocedor del sistema probabilístico del Centro Europeo tras su trabajo allí durante muchos años, y que me tomo la libertad de copiar a continuación:

Una explicación sobre los mapas de EPS mostrados mas arriba. El mapa de la izquierda es la media de la EPS con la dispersión (en color) normalizada respecto a la dispersión media en las ultimas 30 pasadas del modelo a 00 UTC. A la derecha se muestra el modelo determinista con la dispersión absoluta. A mi no me convence particularmente este mapa. Prefiero ver directamente la EPS media y la dispersión absoluta en secuencia (aumenta según aumenta el periodo de predicción). Claro que antes de todo esto hay que mirar los clusters con los posibles escenarios

Por tanto, y aunque lo lógico, sería hacer un debate o briefing entre varios predictores, lo que veo en estos mapas en un primer vistazo es:

a) que hay mucha probabilidad de que la vaguada se forme y nos afecte; 

b) que la incertidumbre más acusada se da -como suele ser normal- en el ramal descendente del chorro; 

c) que debido a esa incertidumbre existe alguna posibilidad -que sería la posible desviación más importante a vigilar por los predictores- de una cierta formación de la vaguada algo más al oeste, lo que a su vez podría implicar más que nada un cierto retraso en el movimiento de la misma. 

y d) que en la evolución de esa vaguada a partir del miércoles puede influir mucho la gran incertidumbre asociada al nuevo "descuelgue" frío sobre las Islas Británicas. 

Seguro que se pueden ver más detalles y continuar la secuencia temporal. En cualquier caso, puede seguirse aquí la evolución del campo de probabilidades hasta el D+10 y no sólo del geopotencial de 500, sino también de los mapas de presión en superficie y temperatura de 850 hPa.

Pero lo interesante sería poder cuantificar más esas probabilidades, y podríamos hacerlo si tuviéramos las herramientas adecuadas. Como decía más arriba Antonio "...antes de todo esto hay que mirar los clusters con los posibles escenarios". Esos "clusters" a los que se refiere son agrupaciones elaboradas automáticamente teniendo en cuenta el mayor o menor parecido u homogeneidad de las distintas soluciones que ofrece el sistema probabilístico. Pueden formarse así tres, cuatro...seis "familias" representadas cada una por un mapa sinóptico concreto (los escenarios) y acompañadas cada una por su probabilidad de ocurrencia. Es algo que nos permitiría conocer, por ejemplo, la probabilidad concreta de que la vaguada pudiera ir algo más al oeste, o de que se cierre o no una dana. 

El problema con que nos encontramos es la baja disponibilidad de productos de este tipo debido básicamente a la política -para mi excesivamente restrictiva- del Centro Europeo. Sin embargo, los "escenarios" son calculados por los distintos usuarios para sus zonas geográficas de interés a partir de los datos "brutos" del Centro. Por tanto, en el caso de España, esos escenarios son producción de AEMET y creo que su difusión no entraría en contradicción con las restricciones del Centro. 

Pues bien, ya que AEMET va publicando poco a poco algunos productos probabilísticos, espero que se decida finalmente a subir todos los días a su web los escenarios sinópticos previstos para nuestra zona. Creo que sería un gran avance que la discusión en los foros, o las presentaciones en los medios de comunicación, no versaran tanto sobre si va a acertar o no el modelo determinista, sino sobre la interpretación y valoración de los distintos escenarios, y tanto del que encierra mayor probabilidad como del que presenta la menor, que también es muy importante. 

De esta forma, la predicción probabilística iría calando en la sociedad, se vería como algo normal y se usaría para muchas tomas de decisiones relacionadas con la meteorología. Ello daría lugar a una buena amortización de las inversiones hechas en la predicción numérica, pero sobre todo prestaría un gran servicio  público. No olvidemos a este respecto que de este sistema de predicción se extraen también cantidad de productos muy útiles tales como el EFI (Extreme Forecast Index), bien conocido y valorado por los aficionados hasta que el Centro Europeo lo encerró bajo llave) y que nos indica algo tan importante como la posibilidad de ocurrencia de fenómenos poco frecuentes, e incluso potencialmente adversos. 

A este respecto, cabe recordar que las políticas del Centro Europeo se discuten y aprueban en el Consejo del Centro, su máximo órgano rector, e integrado por los Directores de los Servicios Meteorológicos europeos. Si no me equivoco, España es el quinto país en contribución económica al Centro y, aunque estén por delante los criterios y las prioridades de Alemania, Francia, el Reino Unido o Italia, creo que tendríamos el peso suficiente para plantear cambios en la liberalización de productos y muy concretamente los de predicción probabilística con el fin de potenciar y popularizar su uso. Creo que sería un cambio en la línea de los muchos que, a mi juicio, debería hacer la "vieja Europa" si de verdad quiere conectar de nuevo con sus ciudadanos y renovarse profundamente. 


ANEXO

Tras la publicación esta mañana de esta entrada, algunos lectores con acceso a toda la producción del Centro Europeo, han tenido la amabilidad de remitirme algunos productos para complementarla. Pongo algunos de ellos a continuación, prácticamente sin comentarios (por no extenderme demasiado y porque no soy ya muy experto en algunos de ellos). Sólo pretendo que se vaya comprendiendo la potencia y posibilidades del sistema de predicción probabilística y la importancia de su uso normalizado.

a) "Clusters" o "grupos" del día 21 (primera columna) al día 23 (tercera columna). Parece que las diferencias más significativas en nuestra zona aparecen ya el miércoles. En cualquier caso esta presentación es muy "técnica" y para uso generalizado tendría que prepararse una versión simplificada.




b) Diagrama de "spaghettis" para el día 22 martes de la próxima semana (con otra posible vaguada y poca dispersión). Probabilidad de precipitación mayor que 10 mm para ese día y combinación de "spaghettis" con los mapas de probabilidad o "spread" que ya conocemos.




c) Igual pero para el jueves 18, D+8. Obsérvese el aumento de la dispersión respecto al gráfico anterior.



d) Probabilidades de precipitación mayor que 10 mm de D+4 a D+7



e) A la izquierda el Extreme Forecast Index (EFI) y el Shift of tails (SOT) para el periodo del 21 al 22 junto con el mapa del clima del modelo para el percentil 90. Son productos complejos pero muy importantes para la predicción de probabilidad de ocurrencia de fenómenos extremos. Una explicación sobre los mismos puede encontrarse en este enlace a la web del Centro Europeo.


2 de noviembre de 2016

Avanzan las masas

En mi primer libro, "Recuerdos del tiempo", comentaba la frase con la que mi jefe en el Centro de Análisis y Predicción, el meteorólogo Paco García Dana, me saludaba muchas mañanas cuando llegaba a la oficina, allá a principios de los 80. Con una amplia sonrisa decía ¿Qué tal Ángel? ¿Como están las masas?...Y él mismo se contestaba ampliando aún más su sonrisa: "Las masas avanzan sin poderse contener", recordando quizás a algún filósofo. Aunque era una frase hecha, se refería a la impresión que a mí me hubiera producido el estudio de los análisis sinópticos a los que yo ya había echado un vistazo al llegar al Centro, un rato antes que él. Naturalmente, el interés por las masas tenía relación con los cambios en la circulación atmosférica que hubiera podido detectar en los mapas sinópticos.

He recordado esta frase de mi querido maestro -y el de muchos otros predictores de aquella época- al ver cómo los modelos ya apuestan firmemente por una entrada de aire polar durante el próximo fin de semana. Una masa fría que sustituiría a la subtropical que nos acompaña casi permanentemente. De este modo podría cumplirse, aunque con un ligero retraso, el famoso dicho de "Por los santos, nieve en los altos", ya que esta entrada produciría nevadas de distinta intensidad en zonas relativamente altas de las montañas de la mitad norte y un poco más altas de las sierras béticas y penibéticas.

Desde mi punto de vista, este cambio de tiempo viene unido a una reestructuración de la circulación hemisférica, por lo que creo que es interesante utilizar los correspondientes mapas del Centro Europeo, si bien tenemos que hacerlo con el modelo determinista. Es algo que puede "disculparse" si no nos vamos mucho más allá de las 72 horas.

Empecemos por el análisis de 500 hPa de la pasada madrugada:

Añadir leyenda

Junto con la presencia de nuestra familiar borrasca fría frente a Portugal que, si se quedara ahí durante unos días, no me extrañaría que desarrollara alguna estructura subtropical, conviene que nos fijemos en la vaguada existente sobre Canadá y cuyo eje se encuentra alineado sobre el meridiano 110ºW, y sigamos su evolución en los siguientes mapas:

Mañana, día 3 a las 00 UTC:


El eje de la vaguada norteamericana está ahora sobre el meridiano 90ºW y se ha profundizado un poco, probablemente por la evolución del chorro polar sobre el Pacífico y/o su interacción con las Rocosas (no pasa de ser pura hipótesis que habría que explorar más a fondo). Empecemos también a fijarnos en una débil vaguada sobre Islandia y en el máximo del chorro que la acompaña. Por su parte, "nuestra borrasca" se ha desplazado muy ligeramente hacia el sur.

El viernes, día 4:

Añadir leyenda
La vaguada norteamericana ha alcanzado ya la costa este (meridiano 75ºW aproximadamente) y parece que va a arrastrar y después a absorber a la dana que se encuentra delante de ella. Por su parte, la vaguada de Islandia se ha desplazado hacia el norte de las Islas Británicas, en la dirección que apuntaba el máximo de viento que la acompañaba.

Sábado, día 5:


Cambios importantes: el eje de la vaguada norteamericana está ahora sobre el meridiano 65ºW aproximadamente y ha englobado en su circulación los restos de la dana, que ahora es una pequeña vaguada de la circulación del chorro situada un poco al suroeste de Groenlandia. Por su parte, la vaguada que estaba sobre el norte de las Islas Británicas no se ha movido hacia el sureste, tal como su máximo de viento asociado hubiera hecho pensar, sino que más bien se ha profundizado y extendido hacia el sur, iniciando así el movimiento que la llevaría probablemente a situarse el domingo sobre la Península Ibérica. 

¿Cuál podría ser la causa de este cambio? Pues, en primera aproximación, la acción de un máximo del chorro apuntando hacia el sur, tal como se observa al noroeste de Galicia. ¿Y cuál la causa de ese máximo, o de su dirección? Es un poco difícil saberlo contando sólo con estos mapas, pero mi impresión es que tiene que ver con la interacción entre la vaguada norteamericana y la gran dorsal meridiana del centro del Atlántico norte, que prácticamente no se mueve. Probablemente hay un aumento de gradiente que intensifica el chorro. Éste se hace inestable y esa singularidad hace que el patrón de ondas tenga que reajustarse. ¿Habrá también tenido algo que ver la absorción de la dana por la vaguada? Probablemente, pero no creo que haya sido lo más determinante. 

Pero hemos avanzado mucho con el modelo determinista (no disponíamos de ningún hemisférico probabilístico y hemos supuesto que el determinista hasta 72 horas no se comportaría muy mal). Es momento de pasar ya a la visión probabilística para este mismo dia, aunque a un nivel mucho más regional:



La visión probabilística nos confirma que el modelo determinista es todavía suficientemente fiable en nuestra zona de interés, si bien la mayor incertidumbre aparece -como era de esperar- en la zona del máximo de viento al noroeste de Galicia, que conduce a la vaguada y que es él que -salvo interferencias- va a determinar la trayectoria de la vaguada. Veamos que ocurre al día siguiente, domingo 6:



Ya con la vaguada sobre la Península, el mayor nivel de incertidumbre se relaciona con el chorro descendente y, por tanto, con la mayor o menor extensión hacia el sur de la vaguada y, por tanto, con la profundización hacia el sur del aire frío. 

Veamos el lunes, 7:


El modelo determinista apunta hacia una ligera retrogresión, algo que no desdeña la información probabilística, e incluso la posibilidad de llegada de algún embolsamiento frío secundario (atención al máximo de viento un poco al oeste de Irlanda). 

Al día siguiente, martes 8:


Ese embolsamiento frío parece existir con cierta probabilidad, mientras la vaguada se ha extendid0 algo más hacia el sur.

A partir del miércoles, el modelo determinista apunta hacia un paso de la vaguada hacia el este, y a una posible circulación de noroestes sobre la Península, pero la incertidumbre es ya tan elevada que no merece la pena seguir. Sin embargo sí quiero referirme al importante avance del aire frío hacia el sur, tal como refleja este mapa probabilístico de la temperatura de 850 hPa para la madrugada del martes: 


De él se desprende que hay una probabilidad en absoluto despreciable de que la isoterma de 0º C  a 850 hPa (línea roja) se desplace hasta el norte de Andalucía. De ser así, creo que esta irrupción fría vendría un poco adelantada en el tiempo.

Por tanto, de momento, las masas avanzan. ¿Será una tónica del próximo invierno, o serán estas masas contenidas por las potentes dorsales? Hay síntomas que apuntan hacia lo primero, aunque hay que tomarlos con reservas...Hablaremos de ello en otro momento. Hoy la entrada se ha hecho ya excesivamente larga.